jueves, 18 de noviembre de 2010

Delikatessen


Como el Gafapasta es gay, está convencido de que a los hombres se les gana por el estómago. O al menos eso es lo que decía su abuela. Y según tengo entendido eso sólo se consigue o con tabletas de chocolate o rellenando volatería.

Juro que lo de las tabletas de chocolate no lo acabo de entender. Sobre todo porque yo pensaba que se compraban en el Súper y resulta que los gays las compran en los gimnasios. Pero de todas formas me interesa más lo de la volatería desde que descubrí el exquisito sabor del capón en crudo un día que el Gafapasta había organizado una cena para ligar con dos bolleras, una rubia, un mudo y su oscuro objeto del deseo, un bailarín delgaducho, a mi parecer nada mono, que era más bien pavisoso pero iba de interesante. El Tipo Gafapasta se dio cuenta de que se le había olvidado algo esencial para la receta, polvitos de canela o algo así, fundamental vamos, pero ya se sabe cómo son de pejigueros los gays, y se le olvidó el bicho en la bolsa, justito a la altura de mi mandíbula. Ñam ñam.

No me ha vuelto a poner capón para comer. Él está obsesionado con la comida saludable (para mí), así que los capones se los come él y a mí me pone unas bolitas de color indefinible con aspecto de caca de gato. En el paquete pone que es una comida carísima, supernatural y canadiense, hecha con pavo salvaje de Toronto, salmones del Yukon y cabras montesas del Klondike. Pero sigue teniendo aspecto de caca de gato.

La comida de las gatas, sin embargo, tiene aspecto de caca de conejo. Cuando el Gafapasta no mira, me como lo de las gatas para demostrar que son tontas.

La veterinaria, que va de lista como el bailarín pavisoso, dice que la comida de gato tiene más proteínas y por eso huele mejor y me apetece más, pero que me va fatal para el hígado y que no me deje comerla. Pero yo sigo pillando cuando no mira.

Y no es que huela mejor. Yo me la como básicamente para fastidiar. Para fastidiar al Gafapasta, para fastidiar al hígado, para fastidiar a las lerdas de las gatas y para fastidiar a la veterinaria. Y es que a las femmes fatales como yo lo de fastidiar es lo que más nos gusta.

Eso sí, si me vuelve a poner en el plato pechuga de capón de Villalba, estoy dispuesta a dejar en paz la bazofia de las gatas.

5 comentarios:

  1. Bueno bueno bueno........ María de las Glendas, me pareces una perra muy pero que muy interesante. Y me pregunto: ¿qué lugar ocupaste tú cuando el gafa pasta organizó esa súper cena para ligotear?. ¿contó contigo y te llevó algún perrazo interesante también?

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  2. Pero qué va, Blenda, qué va. El tipo va y se enfada por tener que comprar un segundo capón y se pasa la noche mirándome con una cara de crónica vampírica que no me atreví a moverme de una esquinita. Es que yo era todavía medio cachorrona, que si llega a ser ahora no me dejo mirar de esa manera, vaya que no.
    Si es que os creéis que el Gafapasta es un niñojesús, pero a veces saca una mala milk que marea.

    Glenda

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  3. ¿un niñojesús?.... no. Desdeluego que con este blog, por lo menos, puedes expresarte hija que ya iba siendo hora. ¡¡¡¡¡Y te digo una cosa: ANTES MUERTA QUE SENCILLA!, y algún día en lugar de darte un buen pollo, te dará un cerdo ibérico.

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  4. Hola Glenda, soy Pope, el perrillo de Loli. Cuando era cachorro yo tambien me zampé jamón ibérico que acababan de comprar, casi me muero esa noche de deshidratación. Desde ese dia, no lo puedo ver delante. Que se lo coman todo ellos. Puajjjjj. Unos lametones.

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  5. Uys, Pope, a mí la pechuga de capón me resultó super enriquecedora intelectualmente. Estaba tan rica que hasta estuve intentando encontrar la manera de deconstruir una tortilla de patatas con capón y venderle la fórmula al Adriá.

    ¿No será que la Loli te tentó con jamón resalado para quitarte el vicio? Que de los humanos fíate lo justo. Aunque es verdad que el jamón está mejor cocidito y jugoso.

    Lametones y para estas navidades prueba a birlarle a la Loli una pechuga de faisán trufado, verás qué bien. Ni comparación con la caca de gato.

    Lametonesssss

    Glenda

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