El Tipo Gafapasta es como todos. Te promete amor eterno y cuando menos te lo esperas se te presenta en casa con una maleta enorme y un Chico Guapo de sonrisa imposible.
Y lo peor es que yo me quedé tan embobada con el Chico Guapo como Mi Santo. Hay que reconocer que mis amores se los ganó a pulso, que era llegar a casa y tirarse al suelo para hacerme monerías y yo, claro, medio lela poniéndome barriga arriba, tirándole la pata para que no parara, mordisqueándole la canilla, gruñendo como si estuviera enfadada. Una juerga, vaya.
Y encima nos echábamos la siesta juntos. Que no es por presumir, pero yo creo que al Chico Guapo le gustaba mucho más yo que el Gafapasta. Por el glamour.
El Chico Guapo ha estado malito bastante tiempo. Yo le he cuidado y me he pasado días y días tumbada a su lado y pendiente de cuándo necesitaba un lamentón y un par de mimos. Pero estaba muy malito. Si hasta las memas de las gatas dejaron de enredar y de hacer ruido y se pasaban el día calladas como estatuas egipcias.
Un día se fueron el Gafapasta y el Chico Guapo y luego regresó el Gafapasta solo, con cara de Pietá Rondanini. Y desde entonces anda por las esquinas con una cara que da pena, penita, pena, y que ya no sé cómo hacer para ayudar. Y eso que durante unos días estuve supernerviosa husmeando por todos los rincones y en su lado de la cama para ver si podía seguir su rastro pero...
Porque el Chico Guapo se ha marchado, pero no de viaje, porque la maleta grande se la ha dejado en casa.
No sé, me parece que los animales aceptamos estas ausencias con más naturalidad. Pero no es que yo no esté triste, que bien sabe Anubis lo que yo le he querido al Chico Guapo. Es porque como en el cielo de los perros no le cierran el paso a ninguna alma buena, al contrario de lo que pasa en el cielo de Benedicto, estoy completamente segura de que de una forma u otra habrá un día en que el Gafapasta, el Chico Guapo, yo y hasta las imbéciles de las gatas nos reuniremos de nuevo en una pequeña casita de un bosque rodeado de playas infinitas.
No te voy a olvidar nunca. Adiós, Chico Guapo. O mejor, hasta la vista.
Glenda, eres maravillosa. Seguro que la discrepción de tus sentimientos para que Gafaspasta te vea como siempre, ayudarán a que el dolor se amortigue un poco.
ResponderEliminarSácalo a pasear, hazle correr y sentir la brisa en sus gafas, y para que no se de cuenta que es todo una estrategia para alegrarlo, disimula echando una enorme meada de vez en cuando.
... O una caca y que la recoja... ¡Que se joda! que es humano y siempre está bien ubicarlnos en nuestro sitio.
!Que bien, Glendamaría on the line¡ Si es que la que vale vale. Claro que ahora entre lo del Gafo pasta y tú, no tengo tiempo de nada por las mañanas. Sigue alegrándole/nos la vida Glendabonita y otro día ya nos explicaras como esa wikipedia entre todos tus nombres de alta cuna te ha encasquetado el de Andregoto. ¿Será por lo del cabello bermejo o hay algo más que quiere ocultarnos? Lametazos....
ResponderEliminarUy Maritere, lo del cabello bermejo al viento tuvo parte de culpa, pero también porque como se las da de listo, pues decía que tenía nombres de todas las dinastías castellanas menos del Reino de Navarra y va y me planta el Andregoto. Como para cumplir con la ciudad posible esa suya, me suelta el Celedonia. Puro petardeo, ya le conoces.
ResponderEliminarGlendamaría
Glenda mia, el otro dia, cuando mi ama leyó tus comentarios se puso a llorar otra vez. No pude escribirte porque tuve que consolarla y lamerle la cara. Tienes la misma sensibilidad que el Gafapasta, ya sabes, se dice que el perro se parece a su dueño, ¿O es al revés? Bueno, te diré que lo siento muchísimo, yo tambien tengo miedo que falte alguno de los mios, y cuando veo una maleta, el primero que se pone en la puerta soy yo, para que no se olviden de mi. Pronto volverán los niños, por navidad, como el turrón,y otra vez las maletas que entran y salen y me inquietan. Lametón. Pope de Loli
ResponderEliminarGlenda....sabes esos sentimientos llegaran alla donde este el chico guapo....no lo dudes.lametazos.
ResponderEliminarque todos confiabamos en ti para ayudarle a sobrellevar este dificl momento al capullo de tu amo...con todo y con lo que te bautizo el muy gilipollas! jejejeje
ResponderEliminardesde Barranquilla, Colombia te mando un besazo mi diva favorita. aqui toy poniendome al corriente con tus escritos y ya me doy cuenta que eres casi casi tan perra como la Bradshaw de sex and the city!
Hansel