Para cualquiera que siga el día a día de la actualidad más intelectual y glamourosa será evidente que una rompe cualquier molde que le pongan cerca del hocico. Cada día me siento más reinona y más gauche-divine. Lo que no quita para que en este fin de año me tenga realmente preocupada la deriva intelectual del Gafapasta.
El otro día me vino de un concierto dedicado al amor en los albores del siglo XVII con una especie de lagrimón estático y estético recogido en un tubito de ensayo para recordar la intensidad del momento, ha pedido a los Perros Magos una antología de poesía camboyana clásica en nueve volúmenes (versión original sin subtitular) y regresó de ver no sé qué peli de Alex de la Iglesia el otro día gritando "Más sangre, más sangre".
Para terminar de ponerme de los nervios, ha decidido deprimirse todavía más de lo que está yendo a recitales de cantautores intensos al borde de un copazo de gintonic y en vez de capón por Nochebuena me puso en el comedero pato lacado con salsa de bayas bengalíes, porque le parecía mucho más "in" que un pollo gordo de Villalba. Y no voy a decir yo que no estuviera rico riquísimo, pero el estado mental del Gafapasta me preocupa. Me preocupa MÁS, quiero decir.
Estoy intentando devolverle a la realidad así que le he trucado la tele para que sólo pueda ver telerrealidades y gilipoyas gritando como si debatieran o debatiendo como si gritaran, que viene a ser lo mismo. Y le he pedido a sus majestades orientales que le traigan una antología-mix de Lady Guau Guau, que tiene un punto cutre-excéntrico divino, es menos intensa y nos lo podemos pasar chupibomba aprendiendo las coreografías el Gafapasta, las gatas y yo. Pisando a Tiberio.
Pero no sé si va a salir bien. Desde que ha vuelto a salir de casa, le estamos perdiendo.
Paciencia, Glenda. Creo que el tratamiento de choque que propones tiene muchas posibilidades de dar resultado. Si no fuera así, antes de administrarle en necesario electroshock, mira a ver si subiéndole la dosis y alternando a Lady Guau Guau con la pastora de Barranquilla, Shakira, esa que ladra lo del Waka Waka te da resultado. Lo sé, esto raya la tortura, pero es por su bien.
ResponderEliminarSuerte, querida. Y no le tengas en cuenta lo del capón, no es él mismo.
Paciencia Glenda.El gafapasta tiene que reaccionar,veras como en el nuevo año lo hara y comeras capon,dale tiempo y paciencia ,veras como los reyer magos seran generosos contigo.
ResponderEliminarPobre Glenda, no se si buscando una terapia de choque como esa no terminará siendo peor el remedio que la enfermedad. Los platos finos para una cena de navidad yo tampoco lo veo, donde este un buen capón, mira que yo tengo mis epocas de esas estrafaloides en las que me da por los viajes en el tiempo musical, literario. cinefilo o gastronomico....pero no me dura tanto como para ser preocupante, ahora si, nunca me han dado como cura una dosis de cutrelandia venida de la mano de la parada de los mountruos de esta television para zombies.
ResponderEliminarTe recomiendo que te acostumbres a las exquisiteces culinarias, a los gustos de temporada musical, y a la ficcion acida de Alex de la Iglesia....todos tenemos esas epocas pero al final regresamos a los platos mas tradicionales, a las comedias de genero y a la musica de ritmos monotonos y grandes ventas.
De todas formas dile al Gafapasta que las navidades son para todos, si yo tengo capón mis mejores amigos (Gandhi y Mimos) tambien, y para mi India(que el capon no la sienta bien) la preparé un poquito de salmon, y no veas los cariños que me da ahora.
Yo creo que el equipo médico habitual le debería recomendar una dosis de empanada campurriana bañada con una buena bota de vino y unas tonadas verdes de rabel (el instrumento no el compositor ese de un bolero, que va así como de más a menos, con el que hacía cosas raras Bo Derek), en vez de cantautores, gintonics y demás parafernalia de lo contingente.
ResponderEliminarEs más rústico que el capón, pero seguro Glenda que también te ibas a relamer con toda la grasaza del tocino y el chorizo.
A mí me parece que como siga así se va a parecer a una vaca, y ya sabes Glenda que no hay cosa más tonta que una vaca tonta.
No te creas que no tengo yo ganas de probar una empanada campurriana de las ricas, de las de panón con bien de grasa, nada de mariconadas con hojaldre.
ResponderEliminarPero hay un híbrido de buey con hombre de las nieves que le dijo al Gafapasta que un día le traía una desde Reinosa y todavía estamos esperando la tal empanada.
Ah, y la torta dulce para postre, rico.