viernes, 10 de diciembre de 2010

Cagando con Culo Ajeno


Me cuentan que hay por ahí, ¡ay! (pero qué dominio de la ortografía que tengo, madre del chihuahua hermoso) un chuchejo pulgoso con caseta en Palencia que a falta de voz propia se dedica a copiar lo que escribe mi Gafapasta del alma. Cagar con culo ajeno, lo llamamos en el perroworld cuando nos ponemos un punto rabaneros. Pero es que para nosotros lo de dejar plastones de necesidad tiene un punto comunicativo interesante, porque vamos dejando olorcillos informativos que son, desde luego, mucho menos asquerosos que determinados canales con tertulianos varios.

Por lo visto se llama Andrés Ladrador y tras exhaustivas investigaciones conseguí encontrarme una foto suya por San Google.

Lo que no acabo de entender es que el copión de pacotilla sea perraco y no humano. Porque a nosotros nos mola mazo lo de ir repartiendo nuestra propia personalidad olor en ristre, que no vean vuesas mercedes con qué donaire levanto yo el espectacular plumero de marabú que tengo por rabo para que el potorro y el culete se aireen y despidan efluvios de gran dama parisién.

Pero claro, el que no tiene ni qué oler ni qué ladrar, tiene que limitarse a no dar la cara, repartir lecciones de ética barata volumen tres y a copiar de los que piensan, saben y huelen con tufillo propio.

Qué pena, por Dior, qué pena, tener marido y no tener cena.

2 comentarios:

  1. Jaaaajaaaajaaa. Muy buena la foto Glendamaría. Como sigas así de fina te copiarán a tí también. Lamemúas.

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  2. Pues si glenda q pena pero sabes que ? q el que da primero da dos veces y esa eres tu, incomparable tus historias. lametones.

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