jueves, 23 de agosto de 2012

ESTOY COMO NUNCA


Ayer el Gafapasta, la nena y yo fuimos a ver a una señora que se llama Veterinaria.

Yo no voy a decir que la Veterinaria esa sea un gran bien para la sociedad y que hasta tenga un gran corazón pero a mí, las cosas como son, no me gusta ni poco ni mucho ni nada. Por eso cuando compruebo que el giro de la correa se dirige a la puerta de la tal señora, como cuando Hansel y Gretel iban a visitar a la Bruja en la Casita de Chocolate, clavo patas y culo en el suelo y me niego a moverme. No es que sirva para nada, que el maldito Gafapasta tiene mejor brazo de lo que parece. Pero por lo menos le hago sudar y le fastidio.

Si es que es verdad: llegas a la casa de la Veterinaria y lo primero es un sonoro, excesivo y fuera de lugar "Glendaa, pero qué guapetona estás" y un azote en el culo. Que no sé yo qué confianzas son esas ni cuando hemos comido pienso de capón juntas. Y lo del azote, lo del azote, es que no es normal la fijación que tiene la señora con mis espectaculares partes traseras, que fue por su culpa que el Gafapasta añadió a la lista de nombres chiflados que me ha puesto lo de Jenniferlópez. Culpa de la Veterinaria, sí, que un día va y dice: "Con este trasero no puedes negar que eres chica, eh, grandullona". Más confianzas y más confianzas. Lo que no acabo de entender es por qué no la he mordido todavía.

Además de los excesos de confianza, mientras pela la pava con el Gafapasta, que son los dos muy de hablar, me soba las orejas, me toquetea por todas partes, me aprieta las tetas, las ocho, me mete por el culamen una cosa que llama termómetro y que me molesta muchísimo. Como remate, me pincha un líquido como si yo fuera una yonqui con síndrome de abstinencia y me hace comer unas pastillas asquerosas. Para que no críe gusanos, dice, como si no fuera yo capaz de criar lo que me dé la real gana.

El tema de conversación ahora es si soy vieja o soy pelleja. Que va Veterinaria y le dice a Gafapasta que si voy a cumplir tantos años y peso cuantos kilos (no os lo pienso decir, cotillas) pues que entonces en edades humanas tengo ¡Ochenta años! ¡Ochenta años yo, que todavía luzco bella y peripuesta como una modelo de París! ¡Ochenta años yo, que todavía soy muy capaz de morder a quien se ponga por delante y de pegar un buen mandoble a la Poligonera y a las dos gatas al mismo tiempo! Y como dicen que estoy mayor y viejuna y cascarrabias, pues más confianzas y menos cortesías, que se ponen a hablar de lo que como, de lo que cago, de si cago blando, duro o mullidito. Para colmo, entre manoseo de pezón y manoseo de pezón, me encuentra un bulto que dice que parece una avellana. Y para qué más día de fiesta, que si el Gafapasta pone cara de intenso, que si la Gin pone cara de "papiii tengo antojo de avellanas", y que si tengo que volver en septiembre para ver qué pasa con el maldito bulto.

Yo no me preocupo porque parezco la Lola Flores cantando "Estoy como nunca". Pero el Gafapasta tiende a la melancolía y se me va poniendo mustio. Pero me parece a mí que en septiembre no me libro de que me metan un tajazo a la teta y me la estrujen bien estrujada.

A la Gin la he pillado esta mañana enviando un correo electrónico al Consultorio del Súper Pop. Como es tonta y adolescenta y no se entera de nada ha preguntado "Una amiga dice que lleva avellanas en los pezones ¿eso está bien?". La respuesta no se ha hecho esperar: "Está muy visto lo de escudarse en las amigas, so pardilla. Mira, si te crees Carmen Miranda te pones avellanas en las tetas, papayas en la cabeza y mandarinas colgando de la cejas. Y si eres una adolescenta normal, algo imposible porque no hay adolescentas normales y porque con esa pregunta demuestras ser como poco infanta, lo que haces con la teta es ponerte un piercing, que bastante marranada es, y hacer con las avellanas Nocilla".

Como siga así, este año la envío a un colegio de esos sólo para chicas de los que le gustan al ministro ese que se parece a Fétido Adams.


2 comentarios:

  1. Genial...me imagino a mi chispita haciendo essos comentarios cuando le hicieron una citología....

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  2. Di que si Glenda, que el miedo es libre y cada uno coge lo que puede. En petit comite, mi perro que es un pastor alemán de 50 kilos (grandote y machote)tiembla siempre que nos acercamos a la clínica veterinaria siempre, a pesar de llevar 12 años visitándola nunca quiere entrar.

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