domingo, 1 de mayo de 2011

Complot


Estoy indignada, pero que indignada de los nervios nerviosos. Porque me estoy dando cuenta de que en mi antes pacífica casa se está tramando una extraña conspiración para desautorizarme. Y todo por envidia cochina del éxito que tengo con mi blog, y porque a ciertos personajillos les molesta que sea mucho, pero mucho más, glamourosa, mucho, pero mucho mucho más, inteligente y mucho, pero mucho mucho mucho más de todo. Y por eso, porque ya sé que me critican y me consta que me odian, quieren dejarme por mentirosa. Y eso no y no. Que aunque callo la mitad de lo que digo o digo la mitad de lo que callo, una jura por Snoopy que no sólo no miente sino que como cuente la verdad al completo hay algunas que tiemblan más que Japón en primavera. Grrrrrrr.

El caso es que yo con todo el cariño posible (que es poco, claro) os hablo de la nena inglesa y borrachuza. Dividiendo por dos el estrés y el desatino que ha traído a esta antes apacible morada santateresiana la tal arrecogida. Y resulta que ayer nos vamos a una concentración en contra de la caza y de sus víctimas. Que la Gin es víctima de maltrato y abandono y yo víctima del abandono de la Gin. Y nos encontramos allí con Sonia y Berto de SOS Setter y Flora y Russell y Lucía y no sé cuántos bichines y gentes del mundillo de las protectoras que se fueron toditas y toditos pensando que la Gin era poco menos que una aristócrata tomando un té Darjeelingh en Balmoral con la Reina Madre (otra borrachuza de cuidado, por cierto). Y es que no sé de dónde las sacó, pero sorprendió a todo quisque con unos modales que si no fuera porque me produce dolor de cabeza por la mañana, por la tarde y por la noche, pensaría que se había tomado unas clases como la Audrey en My Fair Lady para aprender a decir correctamente "¿Cooooomo essstaaaaáaa Usssteddddd?", en plena exhibición de acento Oxbridge.

¿Quién le ha enseñado modales a la setter barriobajera? No cabe duda. Han sido las gatas, que son muy perras. Del Gafapasta no tengo sospecha, porque tiene unos estupendos modales pero como es de natural campechanote intenta tenerlos escondidos. Y además yo creo que la Ginebra le pone tan nervioso (la perra, no el destilado) que en el fondo está de mi parte. Pero las gatas, ay las gatas.

Tiberio es tonta. Eso ya os lo he contado. Pero es que es tonta y mala, con esos pelos negros de babero blanco que recuerdan al hábito de las ursulinas. Y yo estoy segura de que cuando está escondida es porque hace conjuros con algún caldero apestoso y humeante. A esta en clave, mientras investigo la conspiración, voy a llamarle "La Salem". Luego está Anabotella, que con el nombre que tiene está todo dicho. Que no es nada tonta pero es todavía más mala, y yo creo que un poco legionaria de esas del integrismo religioso. Anabotella me tiene envidia porque por mucho que se ponga a miagar en plan damisela dulce todo el mundo sabe que no es de fiar y que es una intriganta palaciega de tomo y lomo. En clave para esta temporada "La Éboli".

Y entre las dos, y sólo para dejarme de mentirosa, han estado enseñando a la Gin cómo levantar el espolón meñique para coger la tacita por el asa, cómo beber el té sin sorber, y a hacer una caída de esas pestañas rubio ceniza que tiene sin parecer una putarrona.

Así que ayer va la Gin y se mueve modosita y sin contoneos, finge unos amores castos y apasionados a lo Eloísa por el Gafapasta, finge que le obedece cuando llama, finge que no tira de la correa, finge que es discreta y poco ruidosa, finge que se sienta cuando debe y guardando la debida compostura.

Y claro, ahora con tanto testigo en contra, ¿quién va a creerme a mí, notaria de la verdad y honesta narradora del devenir cotidiano? Esto sí que no se lo perdono a la muy perra. Pero de momento, voy a ver si el martes, aprovechando que el Gafapasta se va unos días a Galicia, me le birlo la tarjeta de crédito y me voy a alguna tienda cara para cambiar el fondo de armario. Que a mí la Haute Couture siempre me ha relajado mucho muchísimo. Sobre todo si paga el Gafapasta.

2 comentarios:

  1. Si, nos han hablado de la exquisitez de trato que tienen las 2. Esperamos poder verlas en otra ocasión, no pudimos acudir a esta concentración debido a nuestras labores de vigilancia en el hogar, pero espero que próximamente podamos coincidir y asi conocerlas finalmente señoritas. Guaauumuaaa, Ason y Brezo.

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  2. Q desfachatez tienes esta gin, pero lo peor es la traicion de las gatas...si ya se dice q no te puedes fiar de los gatos que son muy traidores y estas dos te la estan clavando doblada( la uña ehh) ten cuidado que como cedas terreno acabas de okupa en algun portal del barrio, imponte Glem, imponte.

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