miércoles, 11 de mayo de 2011

Pornografía felina en horario infantil



No se vayan a creer que una es una mojigata, que los Pastores de Brie tenemos una larga y dilatada historia de folleteos por las verdes praderas de la dulce Francia. Mucho antes de que la Birkin se atreviese a cantar lo de "Je t'aime, moi non plus".


Pero el estado del potorrito ardiente de Tiberio en estos días ya se está pasando de castaño oscuro. Que ahora resulta que además de tonta pero que muy tonta va a ser requeteguarrindonga.


El caso es que la Gin y la Anabotella están esterilizadas, así que nada saben de periódicas calenturas fertilizantes. Y yo soy señora pero que muy señora hasta cuando me vienen los periodos y los ardores, que me lo controlo yo muy limpiamente y me paseo con la cabeza bien alta, limpia, digna, fina y segura. Y además, como los perros del barrio son retacoides, pues no llegan hasta esta cadera singular y oscilante que ya ha provocado más de un río de babas. Por su parte la tonta, digo la Tiberio, se despierta de tanto en tanto aullando como una niña del exorcista cualquiera, estirando lomos y patas para ver si consigue unos sobeteos que le calmen los ardores.


Desde que está la niña, la tonta, digo la Tiberio, ha estado antipática, rutona, arañona y arisca. Y hasta le ha pegado a Gin un par de arañazos en el tierno hociquito. Pero ayer se despertó como si fuera Elisabeth Taylor miagando por los tejados de zinc. Y nos ha estado sometiendo a una especie de show porno permanente que me tiene ES-CAN-DA-LI-ZA-DA. Sin cortarse porque Gin sea una menor cándida e inocente (¡juas!). Es levantarse Tiberio y empezar a sobarse contra los muñecos de peluche, contra las cajas de zapatos, contra las patas de las mesas, contra los zapatos del Gafapasta, contra las almohadas, contra las puertas, contra los libros. Que me estoy yo imaginando que la preña un Dostoievsky en versión original y me dan sudores y espasmos sólo de pensar en una gata tonta y paginada con cara de Natalia Filipovna.


Lo peor es que ahora no bufa a Gin, sino que se le tumba lasciva y gimiente delante del hocico hasta conseguir encuentros en la tercera fase entre su abrasado chichi y la naricita fría de Gin. El espectáculo, ay, es verdaderamente lamentable. Y yo de momento hago que no veo, porque como me cabree me hago del opus, me afilio a los de HaztePis esos y les organizo a estas dos una manifestación integrista por los pasillos.

1 comentario:

  1. jobar glen se te han subido a las barbas ehhh yo creo q deberias de volver a gobernar el pasillo pq esas imagenes tan pornos no pueden dañar tus retinas asi que pon orden y a patrullar el pasillo.lametones

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