lunes, 21 de enero de 2013

DESPEDIDA Y CIERRE

Los relojes se habían detenido el veintisiete de octubre a eso de las cinco de la madrugada. El cáncer por fin, certero y fulminante había devorado la vida de Leo, del Chico Guapo. Y la alegría del amor y de la complicidad, la energía de los meses de lucha, el esfuerzo por no caer y por no sumar más dolor y preocupación se transformaron en una sima oscura en la que todavía no se acaba de vislumbrar una luz que abra de nuevo la puerta a la vida.

Ya os imagináis que fue una noche de sábado cuando nació Saturday's night bitch . Durante un largo, triste y silencioso paseo bajo la lluvia, acompañando a Glenda. En uno de los recorridos habituales que siempre atraviesan o se acercan a las calles donde estalla cada fin de semana la fiesta. No puedo recordar con seguridad cómo o de qué brotó la chispa. Sí que de alguna manera me estaba preguntando si alguna vez volvería a sonreír, sí que estaba constatando el regreso de algunos síntomas que ya conocí en otros tiempos y que necesitaba la risa para no estrellarme de nuevo. Que no quería caerme.

Creo que fueron los Bee Gees sonando desde alguno de los locales atravesados y su Fever night, fever night , puede que fuera el movimiento de la cadera rotunda de Glenda, su delicioso y seductor caderamen hubiera escrito ella, fijando el ritmo, tal vez esa suma casual permitiera la primera sonrisa sincera en tres semanas y el descubrimiento de que la perra puesta en modo Travolta tenía algo que decir y quería decirlo.

Al contrario que otros proyectos desrrotados por esta cierta desidia que me posee desde entonces, nada más llegar a casa nos sentamos al ordenador, elegimos la plantilla y dejé a Glenda frente al teclado para dar rienda suelta a la inspiración y al desafío. Fueron primero notas breves en las que la Diva intentaba remediar la prolija extensión de los textos del blog del Gafapasta, pero a medida que crecía la personalidad, a medida que desataba en su blog su lado más glamouroso y más perro, el personaje fue creciendo, tomando cuerpo propio, brillando entre esos secundarios que fuimos el Gafapasta, el Chico Guapo, la Gata Mala, la Gata Tonta y, con su llegada a casa, la Poligonera. Una divertida setter que comenzó a volver loca a la vieja dama y comenzó a reclamar su espacio hasta conseguir, con la marcha de la gran protagonista, su propia serie, su spin off que dirían los magos de la tele.

Hubo grandes momentos. Esas ocasiones en las que un paseo se interrumpía porque algún seguidor del blog identificaba a su peluda autora. Esa foto de presentación de su candidatura a Secretaria General del PSOE de Cantabria. Ese paquete de capón en lonchas con el que consiguió su primera victoria sobre el Gafapasta tras una peculiar guerra por el menú navideño.

Glenda va a formar siempre parte de mi corazón, como fue tanto tiempo parte de mi historia y testigo de tantas cosas que, vaya, no tuvo tiempo de contar. Y en ese recuerdo habrá mucha gratitud por todo lo compartido con la perra real, pero nunca faltarán sonrisas y risas evocadoras de la dama virtual, a la que de verdad, debo mucha paz.

Como gratitud también para quienes habéis seguido este blog, para quienes habéis participado y comentado o simplemente leído y disfrutado. Glenda siempre os quiso, y sé que se llevó con ella un pedacito de cada uno de vosotros.

Pero toca terminar, dar por finalizada una aventura de la que siempre nos quedarán las pasarelas de París.

Firmado, El Gafapasta.

5 comentarios:

  1. Aunque nunca me dio por comentar he ido siguiendo todos y cada uno de los post que glenda fue colgando... era mi forma de evadirme del mundo y pasar un rato divertido alejado de problemas y tonterías varias. Echaremos mucho de menos a la gran señora..... un abrazo regi

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  2. yo era de esas que veia a glenda y "creia" a pies juntillas que era escribia cada verdad de su blog, yo era de esas que dia tras dia miraba haber si la gran dama habia protestado por algo y no me voy a olvidar de esa peludita guapa, pero ahora tambien quiero seguir a la poligonera.porque glenda sin querer dejo una buena herendia. Tuve la suerte de conocer al chico guapo en el gym y la glenda en varios paseos asi que ...que mas puedo pedir?gracias gafapasta.

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  3. Es difícil despedirse sin tristeza y con elegancia. Enhorabuena, no podía ser de otra forma.

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  4. También se llevó un trocito de nuestro corazón. Nuestra Glenda que andará por ahí ladrando, como si la viera, sin haberla visto nunca :)

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  5. Por cierto, no os he contestado porque me cuesta regresar a este blog pero ... sois unos cabrones, me habéis hecho llorar de nuevo y ... os quiero.

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